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アメリカ合衆国の13の軍事基地から、1300人の操縦士が遠隔操作で、11'200km離れたアフガニスタン人を殺すDRONE飛行機
REPORTAJE
Matar a 11.200 kilómetros de distancia de nueve a dos
Más de 1.300 pilotos en al menos 13 bases en Estados Unidos controlan el vuelo de los ‘drones’ que ejecutan los ataques contra la insurgencia en Afganistán
ELISABETH BUMILLER (NYT) Base militar de Hancock30 JUL 2012 - 21:03 CET
FEATURE Kill 11,200 miles away from nine to two More than 1,300 drivers in at least 13 bases in the United States controls the flight of 'drones' running attacks against insurgents in Afghanistan Elisabeth Bumiller (NYT) Hancock military base 30 JUL 2012 - 21:03 CET
Desde una base militar en Siracusa, a 380 kilómetros al norte de Nueva York, el coronel D. Scott Brenton controla el vuelo de un drone sobre Afganistán. La aeronave transmite en directo la vida de insurgentes talibanes, su objetivo a 11.200 kilómetros de distancia. Él y su equipo pueden observar a una familia durante semanas. “Madres con niños. Padres con niños. Padres con madres. Niños jugando al fútbol”, cuenta. Cuando llega la orden, y dispara y mata a un miliciano —lo que solamente hace, comenta, cuando las mujeres y los niños no están cerca— un escalofrío recorre su nuca, como le ocurría cuando disparaba a un objetivo desde los F-16 que solía tripular.
Los drones han revolucionado el modo en que Estados Unidos hace la guerra. Y también han cambiado profundamente la vida de quienes las libran.
El coronel Brenton reconoce la singularidad de atacar, sin más equipo que un mando, unas pantallas y un pedal, en un frente a miles de kilómetros de su silla acolchada en un suburbio en Estados Unidos. Cuenta que en Irak, donde estuvo destinado, “aterrizabas y quienes te rodeaban sabían qué había pasado”. Ahora sale de este cuarto lleno de pantallas, aún con la adrenalina tras haber apretado el gatillo, y conduce rumbo a su casa, para ayudar a sus hijos con los deberes. Pero siempre solo.“Nadie en mi círculo más cercano es consciente de lo que ha pasado”, dice.
Los drones tienen potentes cámaras que transmiten la guerra en directo a sus pilotos. Los militares que controlan los drones hablan con entusiasmo de los días buenos, como cuando pueden alertar a una patrulla terrestre en Afganistán de una emboscada. Para los días malos, la Fuerza Aérea envía médicos y capellanes a las bases para hablar con los pilotos y operadores cuando un niño muere en un ataque, o cuando las imágenes muestran un primer plano de un marine caído en combate.
La minuciosa vigilancia que precede a un ataque recuerda a la película La vida de los otros: la historia de un agente de la Stasi, la policía secreta de la RDA, que acaba absorto en la vida de las personas que espía. Un piloto de un drone y su compañero, un operador que controla la cámara de la nave, observan a un miliciano mientras juega con sus hijos, habla con su esposa y visita a sus vecinos. Ejecutan el ataque cuando, por ejemplo, su familia ha ido al mercado.
“Ven todos los detalles de la vida de este tipo”, comenta el coronel Hernando Ortega, el jefe de Medicina Aeronáutica en el Mando de Formación y Educación Aérea, que colaboró en un estudio sobre el estrés en las tripulaciones de los drones, realizado el año pasado. “Se pueden identificar hasta cierto punto".
De una docena de pilotos, operadores y analistas aeronáuticos entrevistados, ninguno reconoció que el rastro de sangre causado por las bombas y los misiles les impidiera dormir. Pero todos hablaron de la intimidad que habían establecido con las familias afganas que habían observado durante semanas, cuyas vidas desconocen el piloto que vuela a 6.000 kilómetros de distancia o incluso el soldado que está en el terreno.
“Los ves levantarse por la mañana, trabajar y luego irse a dormir”, describe Dave, un mayor de la Fuerza Aérea que pilotó drones entre 2007 y 2009 desde la base de Creech (Nevada) y ahora entrena a nuevos pilotos en la base de Holloman, en Nuevo México. (Bajo el argumento de que han recibido “amenazas creíbles”, la Fuerza Aérea prohíbe a los pilotos de drones dar sus apellidos. Solo los comandantes de la base, como el coronel Brenton, usan sus nombres completos con la prensa). “Hay una muy buena razón para matar a estas personas. Me lo repito una y otra y otra vez”, afirma Will, otro oficial. “Pero nunca te olvidas de lo que ha ocurrido”.
La Fuerza Aérea cuenta con más de 1.300 pilotos de drones repartidos en 13 bases en Estados Unidos. Según fuentes militares necesita, por lo menos, unos 300 más. La mayoría de las misiones son en Afganistán. (Las cifras no incluyen las misiones clasificadas de la CIA en Pakistán, Somalia y Yemen). El Pentágono calcula que para 2015, la Fuerza Aérea deberá contar con 2.000. El Ejército entrena ya más pilotos para drones que tradicionales: 350 el año pasado. Anteriormente, las tripulaciones de drones superaban el entrenamiento para volar un avión de combate tradicional. A partir de este año, los pilotos solo pasan 40 horas a bordo de un Cessna antes de aprender a manejar un drone. El jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, el general Norton A. Schwartz, reconoció que es “posible” que los pilotos de drones superen a los tradicionales en los próximos años. Cada vez más bases dejan los aviones tradicionales para volar drones y satisfacer la demanda. Hancock retiró sus F-16 en 2010.
“Creo que hago el mismo trabajo de siempre. La única diferencia es que no me envían a otro país a hacerlo”, comenta el coronel Brenton. Todos los pilotos de la base rechazan que su trabajo sea un videojuego. “No tengo ningún videojuego que requiera que permanezca inmóvil durante seis horas observando solamente a un objetivo”, dice Joshua, un operador. “Las tripulaciones son conscientes de que las decisiones que toman, sean buenas o malas, tienen consecuencias reales”, añade. También evitan la palabra drone. Prefieren llamarlos “aviones pilotados a distancia”.
Todos los pilotos que han tripulado naves de combate afirman que echan de menos volar. El coronel Brenton participó en mayo pasado en un espectáculo aéreo en Siracusa. Cuenta que los fines de semana suele pilotar un pequeño avión de hélices, al que bautizó como “El Matamoscas”. “Es agradable estar en el aire”, afirma.
FEATURE Kill 11,200 miles away from nine to two More than 1,300 drivers in at least 13 bases in the United States controls the flight of 'drones' running attacks against insurgents in Afghanistan Elisabeth Bumiller (NYT) Hancock military base 30 JUL 2012 - 21:03 CET
From a military base in Syracuse, 380 miles north of New York, Colonel D. Brenton Scott controls the flight of a drone over Afghanistan. The aircraft carries live Taliban life, its goal to 11,200 miles. He and his team can watch a family for weeks. "Mothers with children. Parents with children. Parents with mothers. Children playing football, "he says. When the order arrives, and shoots and kills a militia-which only makes, he says, when women and children are not around, a chill runs along your neck, as he did when shooting at a target from the F-16 used to manning.
more informationU.S. remains suspended by the Pakistan drone programWar of the drones
The drones have revolutionized the way America makes war. And have profoundly changed the lives of those who fought.
Col. Brenton recognizes the uniqueness of attack, without a control equipment, screens and a pedal in front of thousands of miles from his padded chair in a suburb in America. Note that in Iraq, where he was posted, "aterrizabas and who surrounded you know what happened." Now leave this room full of screens, even with adrenaline after pulling the trigger, and leads toward his house, to help their children with homework. But always alone. "Nobody in my inner circle is aware of what happened," he says.
The drones have powerful cameras that transmit live war pilots. The military that control the drones speak with enthusiasm of the good days, and when they can alert a ground patrol in Afghanistan ambush. For a rainy day, the Air Force sends doctors and chaplains to the bases to talk to pilots and operators when a child dies in an attack, or when the images show a close up of a Marine killed in combat.
The careful monitoring that precedes an attack reminiscent of the movie The Lives of Others: the story of a Stasi agent, the secret police of the GDR, which has just absorbed in the lives of people who spy. A pilot of a drone and his partner, an operator controls the spacecraft's camera, a militant observed while playing with their children, talk to his wife and visiting his neighbors. Execute the attack when, for example, his family has gone to market.
"Come all the details of the life of this kind," says Colonel Hernando Ortega, head of Aviation Medicine in the Education and Training Command Air, who collaborated in a study on stress in the crews of the drones, made the last year. "You can identify to some extent."
A dozen pilots, aircraft operators and analysts interviewed, none recognized that the trail of blood caused by bombs and missiles to keep them from sleeping. But all spoke of the intimacy that had been established with Afghan families who had seen for weeks, whose lives know the pilot flying at 6,000 miles away or even a soldier in the field.
"You see them up in the morning, work and then go to sleep," Dave describes an Air Force major who flew drones between 2007 and 2009 from the base of Creech (Nevada) and now trains new pilots at the base of Holloman, New Mexico. (Under the argument that they have received "credible threats", the Air Force prohibits drone pilots give their last names. Only base commanders like Colonel Brenton, use their full names to the press). "There is a very good reason to kill these people. I repeat again and again and again, "says Will, another officer. "But you never forget what happened."
The Air Force has more than 1,300 drivers in 13 foundation drones in the U.S.. According to military sources needed, at least about 300 more. Most missions are in Afghanistan. (The figures do not include classified CIA missions in Pakistan, Somalia and Yemen). The Pentagon estimates that by 2015, the Air Force should have 2,000. The Army trains pilots for longer than traditional drones: 350 last year. Previously, crews exceeded the training drones to fly a fighter jet traditional. From this year, pilots spend only 40 hours on board a Cessna before learning to drive a drone. Chief of Staff of the Air Force, General Norton A. Schwartz acknowledged that it is "possible" that the drone pilots overcome the traditional in the coming years. More and more foundations left by traditional aircraft to fly drones and meet demand. Hancock retired its F-16 in 2010.
"I think I do the same job as always. The only difference is that I sent to another country to do so, "said Col. Brenton. All pilots reject the basis that their work is a video game. "I have no game that requires you to lie still for six hours watching only one goal," says Joshua, an operator. "The crews are aware that the decisions they make, whether good or bad, have real consequences," he adds. They also avoid the word drone. Prefer to call "remotely piloted aircraft."
All drivers who have manned warships say they miss flying. Col. Brenton participated in last May at an air show in Syracuse. Note that weekends, flying a small propeller plane, which he named as "The Fly Swatter." "It's nice to be in the air," he says.
Los drones han revolucionado el modo en que Estados Unidos hace la guerra. Y también han cambiado profundamente la vida de quienes las libran.
El coronel Brenton reconoce la singularidad de atacar, sin más equipo que un mando, unas pantallas y un pedal, en un frente a miles de kilómetros de su silla acolchada en un suburbio en Estados Unidos. Cuenta que en Irak, donde estuvo destinado, “aterrizabas y quienes te rodeaban sabían qué había pasado”. Ahora sale de este cuarto lleno de pantallas, aún con la adrenalina tras haber apretado el gatillo, y conduce rumbo a su casa, para ayudar a sus hijos con los deberes. Pero siempre solo.“Nadie en mi círculo más cercano es consciente de lo que ha pasado”, dice.
Los drones tienen potentes cámaras que transmiten la guerra en directo a sus pilotos. Los militares que controlan los drones hablan con entusiasmo de los días buenos, como cuando pueden alertar a una patrulla terrestre en Afganistán de una emboscada. Para los días malos, la Fuerza Aérea envía médicos y capellanes a las bases para hablar con los pilotos y operadores cuando un niño muere en un ataque, o cuando las imágenes muestran un primer plano de un marine caído en combate.
La minuciosa vigilancia que precede a un ataque recuerda a la película La vida de los otros: la historia de un agente de la Stasi, la policía secreta de la RDA, que acaba absorto en la vida de las personas que espía. Un piloto de un drone y su compañero, un operador que controla la cámara de la nave, observan a un miliciano mientras juega con sus hijos, habla con su esposa y visita a sus vecinos. Ejecutan el ataque cuando, por ejemplo, su familia ha ido al mercado.
“Ven todos los detalles de la vida de este tipo”, comenta el coronel Hernando Ortega, el jefe de Medicina Aeronáutica en el Mando de Formación y Educación Aérea, que colaboró en un estudio sobre el estrés en las tripulaciones de los drones, realizado el año pasado. “Se pueden identificar hasta cierto punto".
De una docena de pilotos, operadores y analistas aeronáuticos entrevistados, ninguno reconoció que el rastro de sangre causado por las bombas y los misiles les impidiera dormir. Pero todos hablaron de la intimidad que habían establecido con las familias afganas que habían observado durante semanas, cuyas vidas desconocen el piloto que vuela a 6.000 kilómetros de distancia o incluso el soldado que está en el terreno.
“Los ves levantarse por la mañana, trabajar y luego irse a dormir”, describe Dave, un mayor de la Fuerza Aérea que pilotó drones entre 2007 y 2009 desde la base de Creech (Nevada) y ahora entrena a nuevos pilotos en la base de Holloman, en Nuevo México. (Bajo el argumento de que han recibido “amenazas creíbles”, la Fuerza Aérea prohíbe a los pilotos de drones dar sus apellidos. Solo los comandantes de la base, como el coronel Brenton, usan sus nombres completos con la prensa). “Hay una muy buena razón para matar a estas personas. Me lo repito una y otra y otra vez”, afirma Will, otro oficial. “Pero nunca te olvidas de lo que ha ocurrido”.
La Fuerza Aérea cuenta con más de 1.300 pilotos de drones repartidos en 13 bases en Estados Unidos. Según fuentes militares necesita, por lo menos, unos 300 más. La mayoría de las misiones son en Afganistán. (Las cifras no incluyen las misiones clasificadas de la CIA en Pakistán, Somalia y Yemen). El Pentágono calcula que para 2015, la Fuerza Aérea deberá contar con 2.000. El Ejército entrena ya más pilotos para drones que tradicionales: 350 el año pasado. Anteriormente, las tripulaciones de drones superaban el entrenamiento para volar un avión de combate tradicional. A partir de este año, los pilotos solo pasan 40 horas a bordo de un Cessna antes de aprender a manejar un drone. El jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, el general Norton A. Schwartz, reconoció que es “posible” que los pilotos de drones superen a los tradicionales en los próximos años. Cada vez más bases dejan los aviones tradicionales para volar drones y satisfacer la demanda. Hancock retiró sus F-16 en 2010.
“Creo que hago el mismo trabajo de siempre. La única diferencia es que no me envían a otro país a hacerlo”, comenta el coronel Brenton. Todos los pilotos de la base rechazan que su trabajo sea un videojuego. “No tengo ningún videojuego que requiera que permanezca inmóvil durante seis horas observando solamente a un objetivo”, dice Joshua, un operador. “Las tripulaciones son conscientes de que las decisiones que toman, sean buenas o malas, tienen consecuencias reales”, añade. También evitan la palabra drone. Prefieren llamarlos “aviones pilotados a distancia”.
Todos los pilotos que han tripulado naves de combate afirman que echan de menos volar. El coronel Brenton participó en mayo pasado en un espectáculo aéreo en Siracusa. Cuenta que los fines de semana suele pilotar un pequeño avión de hélices, al que bautizó como “El Matamoscas”. “Es agradable estar en el aire”, afirma.
FEATURE Kill 11,200 miles away from nine to two More than 1,300 drivers in at least 13 bases in the United States controls the flight of 'drones' running attacks against insurgents in Afghanistan Elisabeth Bumiller (NYT) Hancock military base 30 JUL 2012 - 21:03 CET
From a military base in Syracuse, 380 miles north of New York, Colonel D. Brenton Scott controls the flight of a drone over Afghanistan. The aircraft carries live Taliban life, its goal to 11,200 miles. He and his team can watch a family for weeks. "Mothers with children. Parents with children. Parents with mothers. Children playing football, "he says. When the order arrives, and shoots and kills a militia-which only makes, he says, when women and children are not around, a chill runs along your neck, as he did when shooting at a target from the F-16 used to manning.
more informationU.S. remains suspended by the Pakistan drone programWar of the drones
The drones have revolutionized the way America makes war. And have profoundly changed the lives of those who fought.
Col. Brenton recognizes the uniqueness of attack, without a control equipment, screens and a pedal in front of thousands of miles from his padded chair in a suburb in America. Note that in Iraq, where he was posted, "aterrizabas and who surrounded you know what happened." Now leave this room full of screens, even with adrenaline after pulling the trigger, and leads toward his house, to help their children with homework. But always alone. "Nobody in my inner circle is aware of what happened," he says.
The drones have powerful cameras that transmit live war pilots. The military that control the drones speak with enthusiasm of the good days, and when they can alert a ground patrol in Afghanistan ambush. For a rainy day, the Air Force sends doctors and chaplains to the bases to talk to pilots and operators when a child dies in an attack, or when the images show a close up of a Marine killed in combat.
The careful monitoring that precedes an attack reminiscent of the movie The Lives of Others: the story of a Stasi agent, the secret police of the GDR, which has just absorbed in the lives of people who spy. A pilot of a drone and his partner, an operator controls the spacecraft's camera, a militant observed while playing with their children, talk to his wife and visiting his neighbors. Execute the attack when, for example, his family has gone to market.
"Come all the details of the life of this kind," says Colonel Hernando Ortega, head of Aviation Medicine in the Education and Training Command Air, who collaborated in a study on stress in the crews of the drones, made the last year. "You can identify to some extent."
A dozen pilots, aircraft operators and analysts interviewed, none recognized that the trail of blood caused by bombs and missiles to keep them from sleeping. But all spoke of the intimacy that had been established with Afghan families who had seen for weeks, whose lives know the pilot flying at 6,000 miles away or even a soldier in the field.
"You see them up in the morning, work and then go to sleep," Dave describes an Air Force major who flew drones between 2007 and 2009 from the base of Creech (Nevada) and now trains new pilots at the base of Holloman, New Mexico. (Under the argument that they have received "credible threats", the Air Force prohibits drone pilots give their last names. Only base commanders like Colonel Brenton, use their full names to the press). "There is a very good reason to kill these people. I repeat again and again and again, "says Will, another officer. "But you never forget what happened."
The Air Force has more than 1,300 drivers in 13 foundation drones in the U.S.. According to military sources needed, at least about 300 more. Most missions are in Afghanistan. (The figures do not include classified CIA missions in Pakistan, Somalia and Yemen). The Pentagon estimates that by 2015, the Air Force should have 2,000. The Army trains pilots for longer than traditional drones: 350 last year. Previously, crews exceeded the training drones to fly a fighter jet traditional. From this year, pilots spend only 40 hours on board a Cessna before learning to drive a drone. Chief of Staff of the Air Force, General Norton A. Schwartz acknowledged that it is "possible" that the drone pilots overcome the traditional in the coming years. More and more foundations left by traditional aircraft to fly drones and meet demand. Hancock retired its F-16 in 2010.
"I think I do the same job as always. The only difference is that I sent to another country to do so, "said Col. Brenton. All pilots reject the basis that their work is a video game. "I have no game that requires you to lie still for six hours watching only one goal," says Joshua, an operator. "The crews are aware that the decisions they make, whether good or bad, have real consequences," he adds. They also avoid the word drone. Prefer to call "remotely piloted aircraft."
All drivers who have manned warships say they miss flying. Col. Brenton participated in last May at an air show in Syracuse. Note that weekends, flying a small propeller plane, which he named as "The Fly Swatter." "It's nice to be in the air," he says.
アメリカ合衆国の13の軍事基地から、1300人の操縦士が遠隔操作で、11'200km離れたアフガニスタン人を殺すDRONE飛行機
FEATURE 9から2に11200マイル離れて殺す 米国では少なくとも13塩基以上の1300ドライバは、アフガニスタンの武装勢力に対する攻撃を実行している"無人機"の飛行を制御 エリザベートBumiller(NYT)ハンコック軍事基地2012年7月30日 - 21:03 CET
ニューヨークの380マイル北シラキュース、シチリア島の軍事基地、大佐D.からブレントンスコットはアフガニスタンドローンの飛行を制御します。航空機は、ライブタリバン寿命、11200マイルに目標を運びます。彼と彼のチームは、週の家族を見ることができます。子供と "母親。子供を持つ親。母親を持つ親。サッカーをする子供たちは、 "と彼は言う。順序は、民兵のみになり、女性や子供が周りにいないときに、彼はF-16からターゲットで撮影したときのように、彼によれば、寒さは、あなたの首に沿って走って到着すると、芽を殺す時マニングに使用される。
詳細については、米国はパキスタンドローンプログラムによって中断されたままドローンの戦争
ドローンはアメリカが戦争を行う手法に革命をもたらしています。と大いに戦った人々の生活を変更しました。
大佐ブレントンは、アメリカの郊外の彼の埋め込まれた椅子から何千マイルもの前の制御装置、スクリーン、ペダルなしで、攻撃の一意性を認識しています。彼が投稿されたイラクでは、 "aterrizabasと誰が、何が起こったか知っている囲まれています。"ことに注意してください。今宿題を子供たちを助けるためにも、トリガーを引く後のアドレナリン、と彼の家に向かってリードして、画面の完全なこの部屋にしておきます。しかし、常に一人で。 "私の内側の円の中に誰も何が起こったのに気づきません"と彼は言う。
ドローンはライブ戦争のパイロットを送信する強力なカメラを持っています。ドローンが良い日の熱意をもって話す制御、彼らはアフガニスタンでの地上パトロール待ち伏せに警告することができたときに軍隊。雨の日のために、空軍は子供が攻撃で死亡したときにパイロットやオペレーターに話をベースに、医師や牧師を送信したり、画像が戦闘で殺された海兵隊のクローズアップを示します。
シュタージのエージェントの話、ちょうどスパイの人々の生活の中で吸収した東ドイツの秘密警察:映画を彷彿とさせる攻撃の前に他人の生活を注意深く監視ドローンと彼のパートナー、オペレータは宇宙船のカメラを制御し、子どもと一緒に遊んでいる間観察し好戦的な、彼の妻に話すと彼の隣人を訪れるのパイロット。例えば、彼の家族は市場に行ったとき、攻撃を実行します。
"この種の生活のすべての詳細を、是非、"無人機の乗組員のストレスに関する研究に協力大佐ヘルナンド·オルテガ、教育訓練コマンド空気中の航空医学の頭部は、たと言います昨年"あなたはある程度特定することができます。"
ダースのパイロット、航空機のオペレータとアナリストはインタビュー、爆弾やミサイルによって引き起こされる血の跡が眠っているからそれらを維持することを認識なし。しかし、すべては、その生活のパイロットが離れて6000マイルで飛行したり、フィールドでも兵士を知る週間のために見ていたアフガニスタンの家族と一緒に設立された親密さについて話した。
"あなたは寝るし、朝、仕事にそれらを見て、"デイブは、クリーチ(ネバダ州)の基地から2007年と2009年の間に無人機を飛ばし、現在のベースに新たなパイロットを養成する空軍の主要なについて説明します。ホロマン、ニューメキシコ州。 (彼らは "信頼の脅威"を受けているという主張の下で、空軍は無人機のパイロットが彼らの最後の名前を付けることを禁止します。大佐ブレントンのようなだけの基地司令官は、記者に自分のフルネームを使用します)。 "これらの人々を殺すために非常に良い理由があります。私は何度も何度も繰り返し、 "され、別の役員は述べています。 "しかし、あなたは何が起こったかを決して忘れない。"
空軍は米国の13の基礎ドローンで1,300人以上のドライバーを持っています。少なくとも300の詳細については、必要に応じて軍事筋によると。ほとんどのミッションがアフガニスタンである。 (数字は、パキスタン、ソマリア、イエメンで分類されたCIAの任務が含まれていません)。ペンタゴンは2015年、空軍は2000が必要と推定している。 350最後の年:陸軍は伝統的なドローンよりも長いためにパイロットを養成する。以前は、乗組員は戦闘機は、従来の飛行する訓練ドローンを超えています。今年から、パイロットは無人機を駆動するために学習する前に、ボード上のセスナだけが40時間を費やしています。空軍の参謀長、一般的なノートンA.シュワルツ氏は、それがドローンパイロットが今後数年間で従来のを克服することが "可能"であることを認めた。ドローンを飛ばすと需要を満たすために、従来の航空機によって残された、より多くの財団。ハンコックは2010年にF-16を引退した。
"私はいつもと同じ仕事をすると思います。唯一の違いは、私がこれを行うには別の国に送られるということです "と、大佐ブレントンは述べています。すべてのパイロットは自分の仕事はビデオゲームであることを根拠を拒否します。 "私はあなたが1つだけの目標を見て6時間はまだ嘘をつく必要がありませんゲームを持っていません"ジョシュア、オペレータは述べています。 "乗組員の意思決定は、彼らが作成することを認識しており、良いか悪いか、実質的な影響を持っているかどうか"と彼は付け加えた。彼らはまた、単語のドローンを避けることができます。と呼ぶことを好む "リモート操縦航空機を。"
有人軍艦を持っているすべてのドライバは、飛行を逃すと言う。大佐ブレントンは、シラキュースの航空ショーで昨年5月に参加しました。その彼がという名前の小さなプロペラ機、飛行週末、 "ハエたたき"を注意してください"それは空気であることがうれしいです"と彼は言う。
詳細については、米国はパキスタンドローンプログラムによって中断されたままドローンの戦争
ドローンはアメリカが戦争を行う手法に革命をもたらしています。と大いに戦った人々の生活を変更しました。
大佐ブレントンは、アメリカの郊外の彼の埋め込まれた椅子から何千マイルもの前の制御装置、スクリーン、ペダルなしで、攻撃の一意性を認識しています。彼が投稿されたイラクでは、 "aterrizabasと誰が、何が起こったか知っている囲まれています。"ことに注意してください。今宿題を子供たちを助けるためにも、トリガーを引く後のアドレナリン、と彼の家に向かってリードして、画面の完全なこの部屋にしておきます。しかし、常に一人で。 "私の内側の円の中に誰も何が起こったのに気づきません"と彼は言う。
ドローンはライブ戦争のパイロットを送信する強力なカメラを持っています。ドローンが良い日の熱意をもって話す制御、彼らはアフガニスタンでの地上パトロール待ち伏せに警告することができたときに軍隊。雨の日のために、空軍は子供が攻撃で死亡したときにパイロットやオペレーターに話をベースに、医師や牧師を送信したり、画像が戦闘で殺された海兵隊のクローズアップを示します。
シュタージのエージェントの話、ちょうどスパイの人々の生活の中で吸収した東ドイツの秘密警察:映画を彷彿とさせる攻撃の前に他人の生活を注意深く監視ドローンと彼のパートナー、オペレータは宇宙船のカメラを制御し、子どもと一緒に遊んでいる間観察し好戦的な、彼の妻に話すと彼の隣人を訪れるのパイロット。例えば、彼の家族は市場に行ったとき、攻撃を実行します。
"この種の生活のすべての詳細を、是非、"無人機の乗組員のストレスに関する研究に協力大佐ヘルナンド·オルテガ、教育訓練コマンド空気中の航空医学の頭部は、たと言います昨年"あなたはある程度特定することができます。"
ダースのパイロット、航空機のオペレータとアナリストはインタビュー、爆弾やミサイルによって引き起こされる血の跡が眠っているからそれらを維持することを認識なし。しかし、すべては、その生活のパイロットが離れて6000マイルで飛行したり、フィールドでも兵士を知る週間のために見ていたアフガニスタンの家族と一緒に設立された親密さについて話した。
"あなたは寝るし、朝、仕事にそれらを見て、"デイブは、クリーチ(ネバダ州)の基地から2007年と2009年の間に無人機を飛ばし、現在のベースに新たなパイロットを養成する空軍の主要なについて説明します。ホロマン、ニューメキシコ州。 (彼らは "信頼の脅威"を受けているという主張の下で、空軍は無人機のパイロットが彼らの最後の名前を付けることを禁止します。大佐ブレントンのようなだけの基地司令官は、記者に自分のフルネームを使用します)。 "これらの人々を殺すために非常に良い理由があります。私は何度も何度も繰り返し、 "され、別の役員は述べています。 "しかし、あなたは何が起こったかを決して忘れない。"
空軍は米国の13の基礎ドローンで1,300人以上のドライバーを持っています。少なくとも300の詳細については、必要に応じて軍事筋によると。ほとんどのミッションがアフガニスタンである。 (数字は、パキスタン、ソマリア、イエメンで分類されたCIAの任務が含まれていません)。ペンタゴンは2015年、空軍は2000が必要と推定している。 350最後の年:陸軍は伝統的なドローンよりも長いためにパイロットを養成する。以前は、乗組員は戦闘機は、従来の飛行する訓練ドローンを超えています。今年から、パイロットは無人機を駆動するために学習する前に、ボード上のセスナだけが40時間を費やしています。空軍の参謀長、一般的なノートンA.シュワルツ氏は、それがドローンパイロットが今後数年間で従来のを克服することが "可能"であることを認めた。ドローンを飛ばすと需要を満たすために、従来の航空機によって残された、より多くの財団。ハンコックは2010年にF-16を引退した。
"私はいつもと同じ仕事をすると思います。唯一の違いは、私がこれを行うには別の国に送られるということです "と、大佐ブレントンは述べています。すべてのパイロットは自分の仕事はビデオゲームであることを根拠を拒否します。 "私はあなたが1つだけの目標を見て6時間はまだ嘘をつく必要がありませんゲームを持っていません"ジョシュア、オペレータは述べています。 "乗組員の意思決定は、彼らが作成することを認識しており、良いか悪いか、実質的な影響を持っているかどうか"と彼は付け加えた。彼らはまた、単語のドローンを避けることができます。と呼ぶことを好む "リモート操縦航空機を。"
有人軍艦を持っているすべてのドライバは、飛行を逃すと言う。大佐ブレントンは、シラキュースの航空ショーで昨年5月に参加しました。その彼がという名前の小さなプロペラ機、飛行週末、 "ハエたたき"を注意してください"それは空気であることがうれしいです"と彼は言う。
FEATURE
Tuer 11.200 miles loin de neuf à deux
Plus de 1300 pilotes dans au moins 13 bases dans le Etats-Unis contrôlent le vol de «drones» en cours d'exécution des attaques contre les insurgés en Afghanistan
Elisabeth Bumiller (NYT) Hancock base militaire le 30 juillet 2012 - 21:03 CET
Tuer 11.200 miles loin de neuf à deux
Plus de 1300 pilotes dans au moins 13 bases dans le Etats-Unis contrôlent le vol de «drones» en cours d'exécution des attaques contre les insurgés en Afghanistan
Elisabeth Bumiller (NYT) Hancock base militaire le 30 juillet 2012 - 21:03 CET
Partir d'une base militaire à Syracuse, 380 miles au nord de New York, le colonel D. Brenton Scott contrôle du vol d'un drone sur l'Afghanistan. L'avion transporte en direct la vie des Talibans, son objectif de 11.200 miles. Lui et son équipe peuvent regarder une famille pendant des semaines. "Les mères ayant des enfants. Les parents ayant des enfants. Les parents dont les mères. Les enfants jouent au football, "dit-il. Lorsque l'ordre arrive, et tire et tue une milice, qui ne fait que, dit-il, lorsque les femmes et les enfants ne sont pas là, un frisson parcourt votre cou, comme il l'a fait lors de la prise à une cible à partir du F-16 utilisé à l'équipage.
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Les drones ont révolutionné la façon dont l'Amérique fait la guerre. Et ont profondément changé la vie de ceux qui ont combattu.
Col Brenton reconnaît le caractère unique de l'attaque, sans un équipement de contrôle, écrans et une pédale devant des milliers de miles de sa chaise rembourrée dans une banlieue en Amérique. Notez que en Irak, où il a été affecté, "aterrizabas et qui entouraient vous savez ce qui s'est passé." Maintenant, laissez cette salle pleine d'écrans, même avec de l'adrénaline après avoir tiré sur la gâchette, et qui tend vers sa maison, pour aider leurs enfants à faire leurs devoirs. Mais toujours seul. "Personne dans mon entourage intérieure est au courant de ce qui s'est passé», dit-il.
Les drones sont équipés de caméras qui transmettent de puissants pilotes de guerre en direct. L'armée qui contrôlent les drones parler avec enthousiasme des beaux jours, et quand ils peuvent alerter une patrouille en Afghanistan embuscade. Pour un jour de pluie, l'Armée de l'Air envoie des médecins et des aumôniers aux bases de parler aux pilotes et aux opérateurs quand un enfant meurt lors d'une attaque, ou lorsque les images montrent un gros plan d'un Marine tué au combat.
La surveillance attentive qui précède une attaque rappelle le film The Lives of Others: l'histoire d'un agent de la Stasi, la police secrète de la RDA, qui vient d'absorber dans la vie des gens qui espionnent. Un pilote d'un drone et son partenaire, un opérateur contrôle la caméra de la sonde, un militant observée tout en jouant avec leurs enfants, parler à sa femme et de rendre visite à ses voisins. Exécuter l'attaque lorsque, par exemple, sa famille est allée au marché.
"Venez tous les détails de la vie de ce genre», dit le colonel Hernando Ortega, chef de médecine de l'aviation dans l'éducation et de formation de commandement de l'air, qui ont collaboré à une étude sur le stress dans les équipages des drones, a fait la l'année dernière. "Vous pouvez identifier dans une certaine mesure."
Une douzaine de pilotes, les exploitants d'aéronefs et les analystes interrogés, aucun reconnu que la traînée de sang causées par les bombes et les missiles pour les empêcher de dormir. Mais tout le monde parlait de l'intimité qui avait été établi avec les familles afghanes qui avaient vu pendant des semaines, dont la vie savent que le pilote volait à 6000 miles plus loin, ou même un soldat sur le terrain.
"Vous les voyez dans la matinée, le travail et puis aller dormir," Dave décrit un Air Force majeure qui a volé des drones entre 2007 et 2009 de la base de Creech (Nevada) et s'entraîne maintenant de nouveaux pilotes à la base de Holloman, au Nouveau-Mexique. (Sous l'argument selon lequel ils ont reçu "des menaces crédibles", l'Armée de l'Air interdit pilotes de drones donner leurs noms de famille. Seuls les commandants de base comme le colonel Brenton, d'utiliser leurs noms et prénoms à la presse). "Il ya une très bonne raison de tuer ces gens. Je le répète encore et encore et encore, "explique Will, un autre officier. "Mais vous ne jamais oublier ce qui s'est passé."
La Force aérienne a plus de 1300 pilotes dans les drones de fondation 13 aux États-Unis. Selon des sources militaires nécessaires, au moins environ 300 de plus. La plupart des missions sont en Afghanistan. (Les chiffres ne comprennent pas classifiées CIA missions au Pakistan, la Somalie et le Yémen). Le Pentagone estime que d'ici à 2015, l'Armée de l'Air devrait avoir 2.000. L'armée forme des pilotes pour plus de drones traditionnels: 350 l'an dernier. Auparavant, les équipes ont dépassé les drones de formation pour voler un avion de chasse traditionnel. Depuis cette année, les pilotes ne passent que 40 heures à bord d'un Cessna avant d'apprendre à conduire un drone. Chef d'état-major de la Force aérienne, le général Norton A. Schwartz a reconnu qu'il est «possible» que les pilotes de drones surmonter la traditionnelle dans les années à venir. Fondations de plus en plus laissés par les avions de voler des drones traditionnelle et répondre à la demande. Hancock a pris sa retraite de son F-16 en 2010.
"Je pense que je fais le même travail, comme toujours. La seule différence est que j'ai envoyé à un autre pays de le faire, "a déclaré le colonel Brenton. Tous les pilotes de rejeter au motif que leur travail est un jeu vidéo. «Je n'ai pas un jeu qui vous oblige à rester immobile pendant six heures à regarder un seul but», dit Joshua, un opérateur. «Les équipages sont conscients que les décisions qu'ils prennent, que ce soit bon ou mauvais, ont des conséquences réelles», at-il ajouté. Ils évitent également le drone mot. Préfèrent l'appeler «aéronef piloté à distance."
Tous les pilotes qui ont des navires de guerre habités disent manquer de vol. Col Brenton a participé en mai dernier à un spectacle aérien à Syracuse. Notez que le week-end, les commandes d'un avion à hélice, qu'il nomma comme «Le chasse-mouches." «C'est agréable d'être dans l'air,» dit-il.
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